La exposición al tabaco y su consumo provoca alteraciones en las defensas naturales del organismo y esto favorece el desarrollo y la gravedad de las infecciones respiratorias. Por ello, desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos se considera fundamental evitarlo en todas sus formas.

El tabaco causa alteraciones en la inmunidad del pulmón y reduce la formación de anticuerpos, debilitando las defensas naturales del organismo. Esto favorece el desarrollo y la gravedad de las infecciones respiratorias, en todas las personas, tanto en aquellas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC – afección comúnmente asociada al tabaquismo) como en personas sanas.

Las estadísticas mundiales señalan que hay 1.300 millones de consumidores de tabaco en todo el mundo. En este contexto se estima que el tabaco mata mundialmente a alrededor de 8 millones de personas cada año y en Argentina este número se calcula en unas 45.000 personas.

Incluso según la Organización Mundial de la Salud (OMS) su consumo es la primera causa de muerte prevenible en los países desarrollados, y también la causa más importante de años de vida perdidos y/o vividos con discapacidad.

“Fumar ocasionalmente es considerado un hábito pero sabemos que es una enfermedad crónica, adictiva y que tiende a reaparecer”, afirmó la directora de Salud Materno Infanto Juvenil, Georgina López, en función a  la adicción a la nicotina y al riesgo por la exposición directa a sustancias químicas mayormente tóxicas y cancerígenas. Además López indicó que “los fumadores tienen con mayor frecuencia infecciones virales y bacterianas -neumonías o tuberculosis- e incluso, estas patologías tienden a ser más graves”.

“Las personas con EPOC poseen un alto riesgo de tener complicaciones que llevan desde casos de cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus tipo 2”, indicó la profesional y reflexionó: “El abandono del tabaco no sólo reduce el riesgo de EPOC sino también del desarrollo de estas enfermedades coexistentes que deterioran la calidad de vida”. Por ello, la recomendación es promover hábitos saludables para evitar factores que llevan al consumo que, además, repercuten directamente en los convivientes del grupo familiar.

Los tóxicos presentes en el humo, los vapers o los calentadores de tabaco se liberan en la inhalación y afectan tanto a los pulmones como al entorno circundante. Así, tanto los cigarrillos convencionales como las pipas de agua (cachimbas), los vapeadores (cigarrillos electrónicos) o los nuevos calentadores de tabaco pueden aumentar las infecciones por muchos mecanismos.

“Sin olvidarnos de remarcar que es perjudicial en cualquier edad pediátrica, los niños menores de dos años que respiran diariamente humo de cigarrillos en sus hogares, tienen entre cuatro y seis veces más posibilidades de contraer o ser hospitalizados por bronquiolitis, que es una de las principales enfermedades que explica el mayor porcentaje de consultas, derivaciones e  internaciones pediátricas en esta época del año” manifestó Natalia Dumé, referente del Programa Infecciones Respiratorias Agudas Baja (IRAB).

“Debemos tener presente que esta exposición suele ser más perjudicial en los casos de bebés prematuros, con bajo peso o con enfermedades de base” remarcó Dumé y aseguró que existe evidencia científica que demuestra que el tabaquismo incrementa la posibilidad de muerte súbita. “Incluso para el caso de niños con estas enfermedades existen otros factores de riesgo como la contaminación del aire interior y exterior que facilita la aparición de infecciones respiratorias en la primera infancia”.

En este contexto la profesional señaló: “Si bien los gases tóxicos del humo del tabaco desaparecen tras la ventilación de los ambientes, las partículas del mismo permanecen flotando desde una semana a seis meses en las superficies y provocan irritación en las vías aéreas lo que facilita que los virus se instalen en ellas

Por ello reiteró que además de evitar el humo del tabaco en todas sus formas, es preciso sostener las medidas de prevención en el hogar para esta época de bajas temperaturas: “Necesitamos que haya una ventilación diaria de los ambientes, incluso en aquellos espacios calefaccionados, completar Calendario de Vacunación (en embarazadas aplicarse la dosis contra Virus Sincicial Respiratorio –VSR-), y también es sumamente importante el lavado frecuente de manos”.

“Quienes tienen el hábito, deben comprender que dejar de fumar no solo beneficia su salud individual sino que también protege a las personas que los rodean, especialmente a los más pequeños” explicó la médica, para añadir que “la prevención y la concientizaciónson herramientas poderosas para combatir los riesgos asociados al tabaco”.

Quienes requieran asistencia pueden comunicarse con la línea gratuita para dejar de fumar: 0800-999-3040, que depende del Ministerio de Salud de la Nación pero que a su vez deriva las consultas a cada provincia según área de referencia.