El Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER) implementó a partir de su sexta edición el premio Tilda Thamar a la trayectoria. Quienes recibieron esta distinción fueron la actriz Adriana Aizemberg, el conservacionista Fernando Martín Peña, la cineasta Marilyn Contardi y el director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos. 

Conocida en Francia como “la bomba rubia argentina”, Tilda Thamar fue una estrella del cine que brilló a mediados del siglo pasado. Actuó en unas setenta películas de Argentina, Francia, España y Alemania. Nació en Urdinarrain en 1917 y además de actriz fue una destacada artista plástica. En homenaje a ella es que se bautizó el galardón a la trayectoria que desde este año entrega el FICER.

La actriz de cine, teatro y televisión Adriana Aizemberg recibió de manos del gobernador, Rogelio Frigerio, la distinción en reconocimiento a su labor artística. Entre otras muchas producciones actuó en La Raulito, de Lautaro Murúa; Plata Dulce, de Fernando Ayala; Mundo Grúa, de Pablo Trapero; El abrazo partido, de Daniel Burman y Los Delincuentes, de Rodrigo Moreno.

A quien también se destacó con el premio Tilda Thamar es a Fernando Martín Peña, crítico, docente, investigador, coleccionista, divulgador de cine, que se hizo popular conduciendo un programa de culto en la televisión llamado Filmoteca, temas de cine. Peña estuvo a cargo de la proyección en formato de 16mm del material fílmico de la realizadora Marilyn Contardi que fuera exhibido en el marco de la sección Cinemateca Presenta del Festival. Al mismo tiempo, se proyectó en el FICER el documental La vida a oscuras de Enrique Bellande, que lo tiene como protagonista y destaca su obra como difusor del séptimo arte.

Además, se le entregó la distinción a la mencionada Marilyn Contardi por su labor y compromiso con el cine. Contardi es una destacada poeta, traductora, educadora y cineasta. En el FICER 2024 se realizó un Foco dedicado a su obra, donde se mostraron cuatro filmaciones de su autoría, La vieja ciudad (1970); Un film sobre Juan L. Ortiz (1971); Zenón Pereyra, un pueblo de la colonización (1991) y Jardín de infantes (1974). 

A su vez, el director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, recibió este reconocimiento. Esto se produjo en el marco de la rúbrica de un acuerdo con autoridades del Estado provincial que impulsa la colaboración mutua entre los festivales.

Homenaje a Tilda

Además de llevar el nombre del premio a la trayectoria, Tilda Thamar fue recordada con la proyección de los cortometrajes Tigre (1939) y Nahuel Huapi (1941), ambos de Carlos Alberto Pessano, rescatados recientemente por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, y que se sumarán a la colección de la Cinemateca de Entre Ríos. También se montó un altar en la sala grande de La Vieja Usina con objetos personales, fotos autografiadas y pinturas que celebran el multifacético legado cultural de Tilda Thamar.