El docente y diseñador Coco Cerella brindó una conferencia frente a una gran concurrencia en el marco de la Feria del Centro en el patio del CPC. Durante su presentación puso el foco en la comunicación visual como herramienta de transformación social.
La tarde del sábado el activista gráfico, diseñador y docente de la Universidad de Buenos Aires, Coco Cerella tomó la palabra ante casi 70 personas en el marco de la Feria del Centro. Entre el público se destacaban docentes universitarios, diseñadores gráficos, periodistas, comunicadores sociales, estudiantes de carreras afines al diseño, fotógrafos y emprendedores participantes de la Feria. Las y los asistentes disfrutaron de más de 60 minutos de relatos sobre los proyectos de activismo gráfico y el diseño social que ha llevado adelante el docente.
La conferencia se tituló Diseño Extremo. Se trató sobre el diseño humanizado y el diseño como herramienta de transformación social.
En una pantalla gigante Cerella fue mostrando infografías y detalles de proyectos gráficos como afiches y desarrollo de identidades visuales. Mostró sus piezas que abordan temas como el derecho al trabajo, el analfabetismo, la ecología, el racismo, la xenofobia, el feminismo, la inmigración, el derecho a la vivienda y los derechos humanos.
Cerella se recibió en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires en diciembre de 2001, coincidiendo con los estallidos sociales. Eso despertó en él una búsqueda sobre la vocación y su carrera. Una de sus preguntas fundamentales fue sobre qué responsabilidad social ineludible tiene la comunicación visual. “Yo no había podido volcar las inquietudes sociales a través de mi profesión hasta ese momento, porque no nos forman para eso. Nos enseñan a decir los mensajes de otros, a ser un engranaje de un sistema productivo para que empresas vendan y vendan más, lo cual a mi me parece que está bien, pero con el tiempo fui descubriendo que no es lo único que el diseño gráfico nos puede dar. Fue una inquietud personal que fui descubriendo, no sabía por dónde ir para buscar la incidencia social desde el diseño. En esa búsqueda, tuve momentos semillas, situaciones que te siembran algo y luego se va convirtiendo en algo estructural. En esa búsqueda, después de siete años de haberme recibido, empecé a ser docente en FADU, donde había estudiado. Entré a un aula como profesor a los 29 años y fue un hallazgo emocionante”, contó.
Durante el comienzo hizo un recorrido por los proyectos que llevó adelante a lo largo de su carrera, donde además de docente también trabajó para empresas. Hasta que definió dedicarse a la docencia.
Al presentarse dijo que le alegraba mucho participar de la feria y era un honor. “Todo lo que hago lo hago con mucho compromiso, con mucha pasión y mucha adversidad también, entonces venir a compartir me alegra siempre. Con los años me convertí más en docente que en diseñador, aunque sigo diseñando”.
“La expresión es una necesidad humana”
Cerella comenzó a trabajar en el CUD (Centro Universitario Devoto en el Complejo Penitenciario Federal de CABA) desde 2012. Allí desarrolló un taller de afichismo destinado a personas privadas de su libertad. Ese espacio cobró mucho valor vital tanto para Cerella como para los concurrentes. “Devoto es una cárcel de máxima seguridad, la única que existe hoy en día en Buenos Aires, me cambió la vida. Cada semana desde el 2012 entramos a enseñar diseño gráfico a personas privadas de su libertad. Para entrar pasamos por nueve puertas, cada una con guardias de seguridad, rayos x, en algunos casos tenemos que abrir los bolsos; y cuando llega la novena puerta, recién ahí ingresamos al Centro Universitario donde estamos los profes junto a los estudiantes y ya no hay policías ni guardias de seguridad. Es una universidad dentro de la cárcel. Allí se estudian muchas carreras universitarias, talleres de música y radio. Cuando empezamos ya había mucha gráfica, mucha expresión dentro de la cárcel, no es que entró el diseño conmigo”.
El docente también invitó a los asistentes a recorrer con fotos las paredes del centro universitario del penal. En esos muros estaban los mensajes, los dibujos, los trazos de las personas privadas de la libertad y también sus inquietudes, sus preocupaciones y sus reclamos.
Cierre y un interrogante compartido
En un momento de la charla también relató cómo uno de sus alumnos ante una explicación técnica sobre el degradé, se identificó diciendo “claro, el degradé somos nosotros que vamos desde la oscuridad hacia la luz”.
“Uno a veces cree que va a enseñar y el que más aprende es uno. Hay muchos maestros ahí adentro que ni saben que lo son, y eso es muy transformador para nosotros como profes”, dijo Cerella.
En ese sentido, el diseñador le preguntó a la platea paranaense para finalizar ¿quiénes queremos ser nosotros en el degradé social? ¿Por qué y para qué diseñamos? Este y otros relatos lograron conmover al público, que al finalizar lo despidió con intervenciones y emoción.
Más información www.feriadelcentro.gob.ar